Cuando era pequeña mi día preferido de la
semana era el domingo, y por la tarde. Aparte del cucurucho de altramuces, siempre
me compraba un merengue en la pastelería de mi barrio. Tengo guardado con mucho cariño el
recuerdo de esos merengues. Con el paso del tiempo perdí esta
dulce costumbre, entre otras cosas porque la pastelería cerró y también porque
yo me hice mayor y empecé a tener otros intereses.
Creo que el paso del tiempo magnifica los
recuerdos de la infancia. Yo en ocasiones recuerdo el olor y sabor de algunos
de los platos que mi madre cocinaba, y me resulta imposible hacerlos tal cual
ella los hacía.
Os cuento todo esto porque yo tenía
idealizado aquellos merengues de mi infancia hasta que me puse manos a la obra
con los que aquí os presento.
Ésta es una de esas recetas que yo
incluiría en el grupo “less is more”, (menos es más) como decía el famoso
arquitecto Ludwig Mier van der Rober, quien acuño esta frase refiriéndose al
minimalismo.
Minimalista pero espectacular con sólo dos ingredientes:
claras de huevo y azúcar. Y un poco de color, si quieres. Sólo necesitamos una manga pastelera para conseguir algo tan bonito y rico.
Me he basado para realizar estos merengues en el libro:“Guía completa de las técnicas
culinarias, Postres” Le Cordon Bleu, Edt. Blume.
Hay tres tipos de merengue, según el uso
que le vayamos a dar, debemos usar uno u otro. Yo he hecho merengue
francés que es el idóneo para hornear o
escalfar.
INGREDIENTES:
4 claras de huevo
230 gr de azúcar
Colorante alimentario a vuestro gusto (opcional)
Aromas (opcional)
* La proporcionalidad será siempre: por
cada 2 claras de huevo usaremos 115 gr de azúcar.
PREPARACIÓN:
Bate las claras de huevo hasta que estén
firmes y secas. Incorpora entonces de forma gradual, la mitad del azúcar sin
dejar de batir y añade el resto a continuación.
Puedes incorporarle algún aroma si
quieres: café, vainilla…
Añade unas gotitas de colorante para darle color (opcional), mezcla bien y coloca en una manga pastelera con boquilla de estrella.
Forra un par de bandejas con papel de
horno y haz los bocaditos del tamaño que te guste.
Para secar el merengue de forma lenta, hornéalo a 100º C entre 1 y 3 horas dependiendo de la textura deseada y del tamaño de las piezas.
Éstos que os enseño son pequeños, por ello estuvieron
durante 1h aproximadamente en el horno. La textura para mi gusto es perfecta, muerdes y se
deshacen, aunque en el centro notas ligeramente el merengue cremoso.
Yo los voy a hacer de nuevo el próximo fin de semana para regalar. Pueden ser un bonito detalle para nuestros amigos o familiares, hacer unas
bolsita con bocaditos de merengue y cerradlas con una bonita cinta. En mi
opinión, éstos son los regalos más
chulos, 100% homemade.
Buen fin de semana :)
Me encantan y te han quedado preciosos, Mari. Entre el color que se les dé y el aroma que se les ponga, estos merengues son un bocado delicioso.
ResponderEliminarBesines y feliz fin de semana
De pequeña también me gustaban los merengues, ahora como en casa no les gustan hace mucho que no los como. Guárdame alguno que voy a tu casa a comérmelo.
ResponderEliminarTienen una forma y un color preciosos.
Besos.
Ideales para la hora del café, para agasajar a nuestros comensales¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarQue colorcito rosa tan precioso.
ResponderEliminarHolaaa, oh a mi me has recordado lo de los altramuces, mira que me gustaban, como pipas me los comía. Lo de los merengues no me acuerdo, había unos grandes que estaban recubiertos de chocolate que les llamaban negritos, pero ya no los volví a ver. Desde luego te han quedado preciosos, es un regalo de lo mejor, lo artesano siempre triunfa.
ResponderEliminarUn besooo
Que delicia Mari, me encanta el merengue y mira tu no lo hago mucho, yo también recuerdo de pequeña que hacían unos pasteles de merengue delicioso y como tu pienso en ellos y recuerdo su sabor, ja ja, estos desde luego se ven riquísimos y como regalo me parece genial.
ResponderEliminarUn besito y feliz finde.
Muchas gracias preciosa por colgar esta receta,te prometo que los haré en breve. Besitos mil Irene.
ResponderEliminarQue deliciosos te quedaron madre que ricos.Bsss
ResponderEliminarQue bonitos!! Algún día caerán! Besitos!
ResponderEliminarTienes mucha razón, creo que cuanto más pasa el tiempo con más cariño recordamos lo que hemos vivido. Me alegra muchísimo que hayas decidido rescatar esos merengues de la infancia y dar con la receta perfecta que te evoque a los que comías de tu pastelería. Disfrutalos muchísimo porque a parte de ricos te han quedado monísimos. 1 besote enorme y feliz semana!
ResponderEliminarMe encantan estos bocaditos tan delicados.
ResponderEliminarEstos dulcecitos son todo un acierto para mesas dulces o para vestir una mesa en un cuenco de cristal. Y lo ricos que están! Un besote!
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