¿No os ha pasado en alguna ocasión que preparáis una receta, en la que tenéis muchas expectativas y por alguna razón en principio incomprensible NO SALE COMO TOCA?
Pues eso me paso el otro día con mi grandiosa receta. Resulta que quería hacer un pastel de patatas y carne, hasta aquí todo perfecto, que prepare unas patatas panadera con unos ajitos en láminas, que saltee ligeramente carne picada de cerdo y vacuno con sus especias, que hice la salsa que debería compactar este pastel: con nata, huevos batidos y queso rallado.
Procedí de la siguiente manera:
En una fuente pírex puse una primera capa de patatas panaderas, después puse una capa de carne picada y cubrí con la mezcla de nata, huevo y queso. Repetí de nuevo la operación desde el principio, nueva capa patatas, carne, nata y rematado con abundante queso rallado.
Metí al horno, ¿pero?, el fallo estuvo en el tiempo, lo deje menos tiempo del necesario y el pastel no quedo compacto sino liquido. Cuando intente presentar en los platos, aquello no era apto para el consumo, así que decidí dejarlo y preparar rápidamente una comida alternativa.
El pastel a simple vista pintaba bien, no tenía mal aspecto, aquí lo tenéis:
¡Todo apariencia!
Bueno y entonces ¿Por qué os presento una receta que no salió bien? Muy sencillo, porque en esta vida todo tiene arreglo, todo, bueno todo, menos una cosa que todos sabemos.
Con esta receta quiero trasladaros mi visión o como entiendo yo la cocina, todo es mejorable, todo se puede transformar, hay que improvisar, otras veces no, hay que aprovechar los recursos que tenemos, los productos y sobre todo “la comida no se tira”.
Al día siguiente me dije :
¿Qué voy a hacer contigo lindo pastel de patatas y carne?
¡No te creas que te vas a ir de rositas, volverás al puchero y te convertirás en un plato como Dios manda!
¿Qué voy a hacer contigo lindo pastel de patatas y carne?
¡No te creas que te vas a ir de rositas, volverás al puchero y te convertirás en un plato como Dios manda!
Así que le agarre con cariño pero sin piedad y me puse manos a la obra: se me ocurrió que podría casar perfectamente con una morcilla de burgos que andaba solitaria en la nevera, esperando a algún conquistador que le hiciese una proposición deshonesta .
Le quite el vestido a la morcilla y con mis manos la acaricie hasta deshacerla, la freí ligeramente en aceite de oliva y reserve.
Cogí los aros de emplatar, bueno un aro y un cuadrado, lo siguiente fue:
El pastel lo machaque ligeramente con un tenedor, sin acritud, pero dándole aspecto como para hacer una tortilla, batí un huevo y mezcle con el pastel chafadito, de forma que quedo como una masa.
Puse una primera base de esta especie de tortilla dentro de cada aro y encima la morcilla de burgos bien compactada. Ralle abundante queso, el que os guste y puse sobre cada uno de ellos.
Metí al horno por espacio de 15 minutos a 200º horno arriba y abajo, el queso se tiene que dorar, si es necesario dar un golpe extra de grill.
Desmoldar con cuidado de no quemaros y ya está listo para comer.
Casi todo tiene arreglo.
En efecto, yo creo que los cocinillas somos un poco rencorosos y le damos vueltas a las recetas, para que salgan por las buenas o las malas, a la primera, la segunda o la tercera. Chapó tu manera de solventar la situación.
ResponderEliminarVaya odisea, Mari, pero con un final delicioso! Qué rico, hija! Un besito.
ResponderEliminarque fotos mas sensasionales,lo dicen todo,maja....menuda pintaaaaaaaaa...........
ResponderEliminarOla cara!! Due ricettine deliziose!! Bravissima!! bacioni.
ResponderEliminarPues la verdad es que de un despiste te ha salido una comida estupenda!!! Como tiene que ser!! nada de andar tirando la comida!! jejej
ResponderEliminarSe ve delicioso!
Un abrazo
Su, yo no se si reconorosos o en mi caso tozuda, me salieron los genes aragoneses.
ResponderEliminarUn beso
Angie, no veas cuando yo vi que el pastel cada cosa andaba por su lado, casi me da algo, pero respire hondo y me dije, no pasa nada, plan B y a otra cosa marinero, pero al pastel también le avise ¡ya hablaremos más despacio tu y yo!
ResponderEliminarUn beso
Espe, la verdad es que con la fotografia ya empiezo a llevarme bien a fuerza de tanto retrato de comida.
ResponderEliminarUn besito
Manuela. gracias por tu visita, luego paso a verte.
ResponderEliminarBacioni
Canelaytu, yo siempre lo digo, hay que improvisar y aprovechar los elementos, con un poco de maña todo se arregla.
ResponderEliminarBeset
ces sublimes photos bien présentés me mettent vraiment en appétit
ResponderEliminarj'aime beaucoup
bon weekend
hola!!
ResponderEliminarLa verdad es que te ha quedado super rico.
Tengo una duda: la morcilla es lo mismo de la butifarra?:)
Mari! ESPECTACULAR!!!!!! De verdad te lo dijo el pastel de carne prometía, pero este de patata me ha dejado maravillada! bonito su exterior y riquísimo su interior! mmm... no dudes que lo hare me ha gustado muchooo
ResponderEliminarY por lo de que a quien le ha ocurrido?? A mí, a mi... y casi me pongo hasta llorar, una receta que preparas con todo el cariño del mundo y no sale ni a la de tres, lo único que yo soy una cabezota y lo repito hasta que quede como tendría que quedar...
Tú has hecho magia ;)
Besitos
Mari que imaginación. Hace poco a mi también me paso algo parecido y para arreglarlo me las desee.
ResponderEliminarA ti te ha quedado sensacional.
Un saludooooo
Fimere, tenia un buen aspecto y mejor sabor, fue una delicia.
ResponderEliminarBon weekend
Pao, mira la butifarra no es lo mismo que la morcilla, la morcilla de burgos esta hecha de sangre y arroz, mientras que la butifarra es de carne magra.
ResponderEliminarUn beso
Cuinera, es que cuando un plato no sale te toca un poco la moral, yo ahora estoy peleando con los muffins que se me estan resistiendo pero yo sigo ahi hasta que lo consiga.
ResponderEliminarBesitos
Pi, la cuestion es que cuando te gusta la cocina enseguida buscas la forma de arreglar el problemilla.
ResponderEliminarUn beso
Estas cosas pasan en las mejores familias y no nos salvamos nadie, pero tú has sabido salir muy bien de esta situación. A nosotras no nos va a poder un simple plato, la guerra es la guerra y la ganamos nosotras no el plato, jejeje.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu acierto porque tiene pinta de restaurante de los caros.
Besos.
Eso es lo que las buenas cocineras hacen, improvisar, y lo has hecho maravillosamente. Te felicito por haber triunfado ante la adversidad, jiji.
ResponderEliminarGeneralmente no hago muchos muffins,pero tengo algunas recetas que suelo hacer cuando hay que llevarlos a la escuela de los nenes... tratare de publicar alguna o algunas.
un besito guapa, y feliz fin de semana,
Gracias Ana, aqui no hay plato que se resista, la cocinera es la que tiene la sarten por el mango, faltaria mas.
ResponderEliminarUn beso
Hilmar, en la cocina todo sucede en el momento, por lo tanto hay que ser rápido e intentar buscar soluciones, gracias por lo de los muffins.
ResponderEliminarUn beso
graciaaas por la explicacion!!!
ResponderEliminaren Italia no hay morcilla de burgos, esperando la importacion hay que ir a burgoss!! jejeje.
besos.
Pao, tienes que venir a España y de paso te llevas la morcilla para preparar este plato.
ResponderEliminarUn beso
Una improvisación con una pinta estupenda, se sale de la foto... Besitos, Carlota
ResponderEliminarHola Carlota, sobre la marcha salvamos el plato.
ResponderEliminarUn beso
Una aspecto sensacional, que rico tiene que estar este plato y la presentación estupenda!Un beso
ResponderEliminarAl final quedó perfecto que es lo que importa. La presentación divina.
ResponderEliminarBesitos.
Pues a mí me gusta MAri...me encanta la morcilla,original forma de prepararla,te quedó estupenda.
ResponderEliminarBesos
Si es que en esta vida todo tiene solución, no se puede tirar nada. Además muchas veces la apariencia no lo es todo, seguro que de sabor estaba buenísimo.
ResponderEliminarEl pastel te ha quedado estupendo.
Un besín.
Fresaypimienta, para ser un plato reconvertido resulto bastante bien.
ResponderEliminarUn beso
Amandam quedo bien pero supo bien a la vez que es lo importante.
ResponderEliminarBesos
Silvia, la morcilla le da un sabor muy rico a este pastel.
ResponderEliminarBesito
Dely, casi todo es solucionable, menos mal.
ResponderEliminarBesos
Great job! You really worked your magic with this delicious dish :)
ResponderEliminarAlisa, thanks for your visit.
ResponderEliminarSee you soon
Así me gusta, no hay porque darse por vencida ni tirar nada. Menudo plato más rico que has creado.
ResponderEliminarTiene que estar de vicio.
Un beso
Jejeje, ¡qué identificada me siento con lo que cuentas!.
ResponderEliminarCreo que a todos los que cocinamos nos pasa con mucha frecuencia. Un día que, sin saber por qué, algo sale mal... O esas ocasiones en que tienes todo listo para hacer determinada receta y, ¡zas!, de repente te das cuenta de que te falta un ingrediente básico, y es festivo o son las tantas de la noche. ¿Y cuando se te presentan a comer invitados inesperados?.
En todos estos casos, toca recurrir a la improvisación. Y a veces, como pasa con tu pastel de morcilla de Burgos, la receta improvisada resulta sorprendentemente deliciosa, ¡casi mejor que lo que íbamos a preparar!.
Además, los buenos cocineros salen a relucir en las "ocasiones extremas", jejeje.
Besotes, y felicidades por el plato tan bonito y rico.
jajaja, como un cuento, genial, me parece la explicación, y el ingenio de sacarlo adelante, asi es no se tira nada nada, y encima con el aspecto delicioso, besitos.
ResponderEliminarOye, que idea tan buena tuviste, si es que la cocina es imaginación total.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Y por qué se han de tirar las cosas que a simple vista no nos gustan? ya ves lo que hubieras perdido tu al no probarla y nosotros al no verla.
ResponderEliminarNo sé como estaría el pastel porque no lo has puesto pero el resultado final con la morcilla es fenomenal, así que no hay mal que por bien no venga. De una cosa que no te gustó has hecho un plato delicioso.
Saludos
Emnpar, perder una batalla no es perdar la guerra, eso le dije yo al pastel de patata.
ResponderEliminarBesito
Morguix, vaya que cierto es todo lo que me cuentas, yo creo que a las que nos gusta la cocina nos crecemos ante los imprevistos y hasta que no conseguimos lo que queremos no paramos.
ResponderEliminarUn besito
Marisa, ante los imprevisto hay que crecerse y superarlo.
ResponderEliminarBesitos
Amparo, cierto que hay que echarle imaginación al asunto cuando la cosa no sale.
ResponderEliminarBeset
Juan, el pastel no estaba mal, pero no era presentable ni adecuado porque no cuajo , después al compactarlo con la morcilla si que quedo firme y sin liquido, además estaba muy rico.
ResponderEliminarBesitos
molto molto interessante, da tener presente
ResponderEliminarLucy, me encanta que te agrade el plato.
ResponderEliminarUn beso
Hola preciosa vengo para hacer el intercambio que ricoooooo este pastelll no cabe duda eres toda ingenio no se me hubiera ocurrido nunca,te quedo extraordinaria incluso la presentación.
ResponderEliminarmuchisimos besitos
Querida amiga que alegria que pases por mi blog, y seguro que se te hubiese ocurrido algo para arreglar la situacion.
ResponderEliminarUn beset
Pues ojalá nos equivoquemos a menudo, porque ha sido una maravilla el resultado...
ResponderEliminarEso es usar la imaginación y el savoir faire, y hacertar de pleno (al menos conmigo)
Besoss
Vaya, todo tiene solución en la cocina, me ha pasado un par de veces pero no con tanto éxito con esta preparación que bien lograste.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios en mi blog, y perdona que no me haya pasado antes, tuve problemas con el internet que espero no pase mas.
Saludos!
Wooo arrivo nel blogo e trovo questo magnifico piatto di papate e carne, m' inviti a cena?
ResponderEliminarBellissimo e interessante il tuo blog :P
Fut Blog., a veces casi es un acierto los errores, todo depende de como lo tomemos.
ResponderEliminarUn beso
Oscar, pues me encanta que me visites y te guste el plato.
ResponderEliminarUn beso
Nanny, tu tambien tienes unas deliciosas recetas en tu blog.
ResponderEliminarBacioni
nena, me ha encantado porque me pasa un poco como a tí, aveces mirando el ingrediente ese solitario en la nevera e improvisando para darle salida, esperando que nos hable...otras desesperada porque no ha salido y aver como lo arreglas, otras que te falta un ingrediente y pensando con qué sustituirlo. El plato de lujo, y como me encanta la morcilla tomo nota. Un abrazo.
ResponderEliminarMª Carmen, estas cosas nos pasan a todas las que andamos por la cocina, no somos perfectos, y a veces las cosas no salen pero se pueden reconvertir.
ResponderEliminarBeset
y eso esta bueno??? a mi es que la morcilla me da mucho asquito..
ResponderEliminarYo la morcilla siempre la como de la misma manera,no me esmero ni lo mas minimo pq me gusta tal cual,pero esta receta te quedo exquisita,habrà que probarla asi alguna vez,
ResponderEliminarUn beso desde Bilbao.