PICATOSTES DE PAN DULCE

El hemc # 45 de este mes es muy pero que muy emotivo para mí. El tema es la cocina de mamá y la anfitriona es Su de El horno de Su . Casualmente el mes pasado escribí este post que viene como anillo al dedo para esta ocasión. En principio no pensaba publicarlo, estaba guardado en el editor de entradas como borrador. Y no iba a colgarlo en el blog por dos razones:

Una por lo simple que es, después de escribirla me dije ¡como voy a publicar algo tan sencillo!

En segundo lugar porque estamos en plena ola de calor y mi madre siempre me hacia estos picatostes con una tacita de de chocolate bien trabado, el pan quedaba clavado en el chocolate como el mástil de un barco, y claro tomarse una taza de chocolate caliente en este momento puede ser un suicidio.

Al final lo he reconsiderado, porque en esta vida las cosas sencillas y modestas suelen ser las más buenas y entrañables, al menos para mí, rebosan cariño y amor.

También, no lo voy a negar, porque hoy no he tenido un buen día, ni ayer, ni anteayer y aunque una se crece ante las adversidades, procura ver el vaso medio lleno y no medio vacío, en algún momento sientes como te flaquean las fuerzas y entonces, al menos a mi me pasa, sientes añoranza de quien siempre te ha protegido, sientes añoranza del calor maternal, de mamá.

Así que como me entro la morriña, la nostalgia y me invadieron los recuerdos dulces, placenteros y amorosos de mamá, os pongo la receta tal cual la escribí en el mes de mayo.

Sencilla como debería ser esta vida. Dulce como deberíamos ser todos, pero sobre todo Hecha con todo el Amor que una madre siente hacia los suyos.


Y decía así:


Una receta o idea para aprovechar el pan. Es muy simple pero para mí tiene unas connotaciones personales y sentimentales muy pero que muy grandes.

Transformar una barra de pan del día anterior en un estupendo dulce o golosina crujiente, muy buenos para una merienda o desayuno.

Estos picatostes como los llamaba mi madre, vienen cargados de muchos recuerdos para mí. Recuerdos de mi infancia, nostalgia del pasado, pero sobre todo de mi madre.

Me imagino que si no iguales muy parecidos se habrán hecho en otras casas porque forman parte de la cocina casera, de esos platos que las madres y abuelas han ido haciendo a lo largo del tiempo en todos los hogares, aprovechando lo que tenían, cocina rica y sabrosa, sencilla pero hecha con mucho cariño.

A mí de pequeña me gustaba tomarlos con una taza de chocolate espesito, me encantaba poder clavar el picatoste en el chocolate y que se mantuviese, ya podéis imaginar la consistencia que tenía el chocolate, ¡cosas de críos! Hoy siempre pensando que si esto engorda, que si tiene grasas, solo un poquito de chocolate y muy ligero… ¡que tiempos aquellos!

Vamos con los picatostes:

Una barra de pan de la víspera o de algún día más.

Azúcar

Agua

Cortaremos el pan en bastones largos, a mi me gustan de 20 cm, humedecemos con agua.

Ponemos en un plato abundante azúcar y rebozamos las tiras de pan en el, abundantemente, que se peque el azúcar por todo el pan.

Encendemos el horno, solo el grill, ponemos papel de horno en una bandeja y ponemos el pan encima, metemos al horno, no os digo tiempo porque dependerá de cada aparato.

Es muy importante ir dándole vueltas al pan, sin perderlo de vista o se nos quemara, así conseguiremos que el azúcar caramelice y forme una capa crujiente sobre el pan. Retirar cuando estén doraditos.

En un momento y por prácticamente nada de dinero tenemos un dulce crujiente, sano y delicioso.

Disfrutarlo como yo he disfrutado con mis recuerdos.

No se me olvida, lo pongo ya, aqui esta el enlace para votar por Silvia  Pinchar Aqui ¡¡AUPA SILVIA!!