ORUJO DE MORAS

Quienes pasáis a menudo por mi blog, conocéis mi afición y pasión por la elaboración o como yo digo “transformación de tres elementos básicos: alcohol – fruta- azúcar” en LICORES CASEROS.

Bueno, el domingo disfrutamos de un día estupendo en familia, pasamos el día en el campo, recogimos los frutos del huerto, nos bañamos en la piscina, tomamos el aperitivo, hicimos la paella a leña, degustamos unas ricas galletas caseras junto al café y acompañamos la animada tertulia con licor de fresa, también con licor de cereza. Un día estupendo, muy caluroso, sofocante mejor dicho, pero en buena compañía y con más de un baño lo pasamos estupendamente. A media tarde las chicas nos fuimos de excursión, íbamos en busca de moras, para preparar el próximo experimento, un LICOR DE MORAS, bueno en esta ocasión pensé prepararlo con ORUJO y el resultado fue francamente espectacular.

Así que con el medio kilo de moras que cogimos entre Meren, Ester, Marta, Silvia y una servidora, nos falto Raquel, que la pobre esta con la pierna escayolada ¡BESITOS a mi chica!, como os decía después de la expedición y con nuestras ricas moras, nos encontramos un perrito vagabundo al que no adoptamos porque no se dejo, el pobre debía tener malas experiencias con los que nos llamamos personas, porque por mucho que lo llamamos no conseguimos tenerlo a menos de 3 metros y cuando intentamos acercarnos a él ofreciéndole unas moras, huyo despavorido como el que ve a cinco demonios, en este caso demonias, así que lo dejamos marchar con un poco de pena.

Por la noche lave las moras y las deje escurrir en un colador. Después las puse en un frasco de cristal con 350 g de azúcar. Así estuvieron durante una hora, pasado este tiempo les añadí una botella de orujo, removí para que se disolviera el azúcar, tape el recipiente y lo deje durante tres días, agitando de vez en cuando para disolver el azúcar.

El proceso es el mismo que para el licor de fresa y el licor de cereza. Pasado los tres días hay que colar y embotellar. Yo cuelo una primera vez con el colador y otra segunda poniendo un paño de algodón limpio sobre el colador para que no quede ningún poso.

El licor queda muy rico pero hay que tomarlo con moderación, ya sabéis: si bebes no conduzcas.

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